CrossFit. La última tendencia en entrenamiento deportivo
Hace poco y viendo que mi cuerpo seguía sin recuperarse de los excesos de este verano, quedé con un viejo amigo, entrenador personal, para que me comentara por dónde debía empezar para arreglar los desperfectos. Mientras me tomaba un vermú y unas aceitunas, en una poca acalorada conversación, escuché la palabra que da sentido a esta entrada en el Blog: CrossFit.
Y es que por lo visto, el CrossFit es un programa de fuerza y acondicionamiento físico que se basa en el incremento de las diez capacidades físicas por excelencia y que son reconocidas por los especialistas en el entrenamiento deportivo. Enumero: resistencia cardio-respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.
Bueno, todo eso está muy bien, pero ¿de qué iba realmente esto? Mi amigo me comentó entonces que el CrossFit estaba empezando a cambiar las dinámicas de trabajo de los gimnasios y clubes deportivos de todo el mundo, sustituyendo las largas sesiones aeróbicas sobre bicicleta estática, cinta o similares, por sesiones cardiovasculares mucho más cortas y más intensas. ¿Me estaba diciendo mi conocido que en vez de estar 60 minutos sobre una bicicleta estática, con 15 minutos utilizando este sistema podría obtener los mismos resultados? Pues sí, exactamente. Entonces fue cuando comprendí aquello de “menos es más”.
En un entrenamiento CrossFit, no se consume el tiempo en realizar numerosas repeticiones en máquinas que aíslan los diferentes músculos. De hecho, lo que se realizan son movimientos complejos con cargas elevadas y con pocas repeticiones. Tras estas sesiones de ejercicio, intensas pero muy breves, los cuerpos pasan de nuevo a un estado de reposo casi total.
El CrossFit considera al cuerpo como un todo armónico y completo, es decir, como un conjunto holístico. Por eso, en sus programas de entrenamiento no se ejercita cada grupo muscular de manera aislada, sino que se trabaja de manera funcional, intentando reproducir patrones de movimiento naturales. Un ejercicio funcional recluta varios músculos o grupos musculares junto con varias articulaciones y su ventaja más significativa, es que es mecánicamente sano y por lo tanto, más seguro. Son movimientos que provocan una alta respuesta neuroendocrina, por lo que resultan radicalmente más efectivos que los no funcionales y producen mejores resultados.
Queda claro entonces cuál es el concepto de CrossFit. A fin de cuentas, es una nueva tendencia para entrenar durante menos tiempo, pero con mucha más intensidad. Y en vez de centrarse en un único grupo de músculos, lo que busca es entrenar todo nuestro cuerpo en cada sesión. Parece que es imprescindible para estos tiempos que corren en los que tenemos de todo menos tiempo y dinero.
Con las mismas me despedí de mi amigo. Una vez en casa, mientras escribía esta entrada he estado buscando por internet algún gimnasio cercano en el que pueda comprobar eso de que “Menos es Más”.
Los investigadores confían en que
el hallazgo abra el camino a nuevos tratamientos para dolencias como el lupus,
la artritis o la enfermedad de Crohn, además de combatir el envejecimiento y
ayudar a las células a quemar grasas de manera eficiente.
